Vamos a empezar a introducir en la categoría de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos de nuestro blog varios artículos mensuales para la formación de una gestión responsable de este tipo de residuos denominados RAES.
Los procesos que sigue nuestra empresa adaptados a la normativa, en referencia a la gestión de residuo de aparatos eléctricos y electrónicos “RAES”.
La calidad y conectividad de los servicios, procesos y productos que ofrecemos a nuestros clientes están garantizadas por el permanente esfuerzo que hacemos para mejorar la formación de nuestro personal, desarrollar la investigación y el desarrollo tecnológico, así como asegurar la calidad y el respeto al medio ambiente.
La normativa medioambiental, tiene como objetivos, en particular, la conservación y la mejora de la calidad del medio ambiente, la protección de la salud de las personas y la utilización prudente de los recursos naturales. Esta política tiene una acción de cautela dividida en varias fases: en primer lugar la formación preventiva, en segundo lugar la corrección de daños al medio ambiente, y por estandarte quien contamina paga.
Bombillas
Un objeto tan común en nuestra vida diaria como una bombilla, y apenas sabemos de ella nada más que nos hace la vida muy práctica dándonos luz cuando la necesitamos.
¿Qué es? es un dispositivo que produce luz mediante el calentamiento de un filamento metálico, hasta ponerlo al rojo blanco, mediante el paso de corriente eléctrica. Actualmente, son muy ineficientes ya que el 85% de la electricidad que utilizan la transforman en calor.
Actualmente hay tres tipos de bombillas,
Bombillas incandescentes
Las bombillas clásicas, las de toda la vida. Inventadas por Thomas Alva Edison hace más de un siglo, el principio por el que emiten luz sigue siendo el mismo de entonces: el filamento de tungsteno se pone incandescente cuando pasa una corriente por él, produciendo la luz. Hay múltiples variantes y tipos, aunque todas tienen el mismo fin.
Su vida útil es aproximadamente de 900-1.100 horas de luz. A partir de esas horas de uso el filamento de tungsteno se va desgastando y se parte, momento en el cual la bombilla deja de funcionar”.
Envejecimiento de la bombilla, el tiempo va desgastando la intensidad de la luz, y el cristal se va ennegreciendo.
El precio de este tipo de bombillas es sin duda calidad/precio poco rentable y al final nos sale más cara para el bolsillo
Bombillas halógenas
A diferencia de las bombillas incandescentes, las halógenas tienen mayor tiempo de vida y poder de luminosidad, por estar tratadas químicamente para no ennegrecerse. Este tratamiento permite que ofrezcan una buena reproducción del color y que su duración sea mayor a las incandescentes (entre 2.100 y 3.100 horas de vida útil). Hay dos tipos de bombillas halógenas, a tensión de red y baja tensión
Bombillas de bajo consumo
Es el tipo de bombilla que más se ha expandido en los últimos años, por su rápida adaptación a cualquier tipología de lámparas. Su contextura es diferente a la de incandescentes y halógenas. Su interior está relleno de vapor de mercurio por este motivo es tan importante un reciclaje responsable como establece la normativa medioambiental.
Otro tipo de lámparas a estudiar que ya presentaremos:
– Luminarias para lámparas fluorescentes con exclusión de las luminarias de hogares particulares
– Lámparas fluorescentes rectas
– Lámparas fluorescentes compactas
– Lámparas de descarga de alta intensidad, incluidas las lámparas de sodio de presión y las lámparas de haluros
– Metálicos
– Lámparas de sodio de baja presión
Para finalizar nuestro primer artículo de residuos de aparatos eléctricos (Raes) y con la esperanza de que os haya gustado en la siguiente publicación realizaremos una pequeña introducción de cómo exige la normativa a las empresas la gestión de este tipo de residuos.